La fuerza de la plástica en los años 80
Dentro de los talleres que este espacio acogió destaca el de arte por mimeógrafo de Felipe Ehrenberg, pionero del mail art, el media art, el performance y las instalaciones.
Mediante el taller de grabado de Raúl Soruco se convocó a artistas ya consagrados como Raúl Anguiano y Francisco Toledo y a jóvenes que por entonces comenzaban a destacar, como Maris Bustamante, Julio Amador y los hermanos Castro Leñero.
Entre otros creadores que ahí exhibieron sus obras destacan Flor Minor, Magali Lara, Eloy Tarcisio, Carla Rippey, Gerardo Suter, Lourdes Grobet y Rafael Barajas “El Fisgón”.
Apuesta por la danza
De manera paralela, Beteta comenzó a estructurar una escuela de danza en la que primordialmente se impartía clásico, contemporáneo y flamenco.
En un inicio, el patio del inmueble histórico en Coyoacán acogió performances en los que participaban tanto gente de danza como artistas plásticos. Poco después, se convirtió en un escenario incipiente para presentar las prácticas escénicas de la escuela. El escenario creció cuando Beteta decidió programar solos, duetos y grupos de cámara.
Cierre de la Galería
Una vez que culminó la etapa de Patricia Mendoza como curadora, la Galería también tuvo como directores a Gloria Blanco y José Lever.
A los cinco años de su nacimiento, la Galería cerró sus puertas, pues escaseaba la venta de obra. Los talleres artísticos, sin embargo, adquirieron relevancia.
De tal manera, el Centro Cultural, en los años 80, fue un lugar de exhibición para los grandes artistas de la época y un espacio naciente para la danza contemporánea.
Escenario independiente enfocado en danza contemporánea
En la década de 1990, el foro del Centro Cultural “Los Talleres” se consolidó como un espacio independiente para la danza contemporánea.
Ahí se gestó en 1991 la temporada internacional más importante y longeva de este escenario: Soliloquios y diálogos bailados. En los primeros años un mexicano y un extranjero compartían el programa. La idea original era que no se limitaran a presentar un solo o dueto pequeño, sino que apostaran por un concepto de mayor peso escénico.
La danza contemporánea, con énfasis en la técnica Limón, comenzó a expandirse en “Los Talleres”, a la par que sirvió de sede para grupos profesionales de este género dancístico, incluyendo Nemian, compañía fundada por Isabel Beteta y Rosario Verea en 1993.